Las cosas que se dicen

"¿Por qué buscas todo aquello, que anhelas y deseas, en un corazón vacio y solitario? - Dijo la Luna al Sol cuando éste perdió su luz -"

Corazon de Azucar

Existen muchos tipos de corazones. Corazón de arena, los que dibujas en la playa, suelen ser los más sentimentales. Corazón de hielo, mejor no estar cerca de ellos, dan mucho frio. Corazón de fuego, los más ardientes y apasionados, al principio los más queridos, hasta que se acaba la pasión. Corazón de trueno, fuertes y vigorosos, los más atractivos, aunque suelen ser de "mucho ruido y pocas nueces". Corazón de melón, todo lo contrario que el anterior, pero bien graciosos. Corazón de dragón, los más apuestos y galanes. Corazón de león, son los corazónes más grandes y protectores. Corazón de piedra, los que hay que mantener alejados, no sirven para nada. Corazón de diamante, los más valiosos y cotizados.
Hay muchas clases y variedades de corazones, para todos los gustos, pero como el Corazón de azúcar no hay ninguno.

Laura

Una gran amiga me dijo - Uno de los rasgos más trágicos que conozco de la humana naturaleza es que todos tendamos a postergar la existencia: soñamos con alguna mágica rosaleda más allá del horizonte en lugar de disfrutar de las rosas que florecen ante nuestras ventanas -

Vincent van Gogh

El "loco del pelo rojo" puede que no tuviera éxito con las mujeres o si lo tuviera. Tal vez no se cortó la oreja sino sólo el lóbulo, o fue apenas una herida. Dicen que no vendió ninguna obra, el pintor sin éxito, el lobo solitario, el decepcionado suicida... Existen muchas leyendas, pero qué es verdad y qué no lo és. Lo cierto es lo que expresan sus obras, su apasionada manera de ver la vida. Sus impulsos expresivos que no encontraban el equilibrio alguno, en su deseperante soledad e incomunicación.
Si él era un loco, todos deberíamos tener un poco de su locura, debe cansar ser siempre tan racional.

ARCO

Hace un par de años fui a ARCO y me llamó la atención una habitación blanca con un potsit enorme pegado en una de las paredes con esta frase. Y es verdad "las cosas más importantes no son cosas", vale la pena recordarlo de vez en cuando, ya que el mundo materialista en el que vivimos nos hace olvidarlo.